Apoyando, modificando e innovando \ las soluciones para el cuidado infantil en Estados Unidos

El sistema nacional de cuidado infantil está en gran medida fragmentado, y casi todas las familias han tenido que sufrir el impacto de las consecuencias. Desde acomodar los turnos de trabajo hasta ajustar costos y desplazarse para determinar cuáles son las opciones de cuidado infantil, las familias han luchado por décadas para encontrar servicios de cuidado infantil que cubran sus necesidades. Al mismo tiempo, los empleadores han luchado seguido por contratar y retener a trabajadores talentosos, simplemente porque no es posible garantizar que alguien cuide de sus hijos. La necesidad de servicios de cuidado infantil de calidad, asequibles y prácticos es un desafío nacional que requiere la colaboración de socios gubernamentales, comunitarios y empresariales para desarrollar soluciones. El sector privado se encuentra en una posición única para desempeñar un papel de apoyo, alterador e innovador de dichas soluciones.

La mayoría de las empresas progresistas saben que el cuidado infantil es un problema económico que afecta la capacidad de que las empresas de Estados Unidos sean competitivas. Independientemente de los ingresos, casi todas las familias estadounidenses se enfrentan a dificultades a la hora de encontrar servicios de cuidado infantil que sean confiables y de calidad.

El cuidado infantil no solo afecta a ciertos padres en una cierta etapa de su profesión, sino que afecta a casi todos los empleados en algún punto. Las necesidades del cuidado infantil que no se satisfacen tienen un impacto negativo en los lugares de trabajo, ya que aumentan los costos derivados del absentismo y de la rotación. Cuando no se dispone de servicios de cuidado infantil, las empresas pierden productividad, ya que los empleados tienen que hacer malabarismos para compaginar el trabajo con las responsabilidades parentales.

Según un estudio reciente de Goldman Sachs, el 84% de los propietarios de pequeñas empresas encuestados cree que a los padres trabajadores les ha resultado difícil cubrir el gasto de programas de cuidado infantil de alta calidad para sus hijos e hijas. Un estudio similar de la Small Business Majority concluyó que la falta de servicios de cuidado infantil asequibles está obstaculizando el crecimiento de las pequeñas empresas, y que los propietarios de pequeñas empresas apoyan firmemente soluciones legislativas que aborden los altos costos del cuidado y que amplían el acceso.

Sin embargo, no solo las pequeñas empresas se ven afectadas por la falta de servicios de cuidado infantil. Las grandes empresas, los estados y el gobierno federal están innovando para crear un mayor acceso al cuidado infantil.

Por ejemplo:

• La planta de fabricación de Mazda en Alabama ofrece apoyo para el cuidado infantil como incentivo a la contratación. La oferta de cubrir el 30% de los costes o $250 al mes hace que su paquete global de prestaciones resulte más atractivo en un mercado de contratación competitivo. En el primer año que se ofreció, la deserción descendió un 11% en general y un 20% entre las mujeres
• En colaboración con Patch Caregiving, UPS ofrece a los trabajadores servicios de cuidado infantil in situ en caso de que no dispongan de los servicios habituales.
• Kentucky financió de forma creativa el cuidado infantil para todo el personal de los centros de cuidado infantil autorizados, independientemente de sus ingresos, para ayudar a abordar la escasez de personal. Dado que muchos centros de cuidado infantil pagan un salario por hora inferior al de la comida rápida o el comercio minorista, este beneficio añadido del cuidado infantil fue el impulso necesario para aumentar y estabilizar la fuerza laboral.
• Nuevas medidas federales crearon un fondo de $50,000 millones en la CHIPS and Science Act para impulsar la industria nacional de semiconductores, y en 2023, el Departamento de Comercio de los EE.UU. anunció que las empresas que solicitaran ayuda federal debían presentar un plan para ofrecer cuidado infantil a sus trabajadores. Intel, Micron y otras grandes empresas están obteniendo estos ayuda e incorporando el cuidado infantil a todos sus planes de ampliación de plantilla. Sus soluciones van desde construir centros de cuidado infantil in situ hasta ofrecer descuentos en centros locales, así como inscripción prioritaria para los empleados.

El trabajo de la Fundación W.K. Kellogg se centra en ayudar a los niños y niñas y las familias a prosperar. Para ello, nos asociamos con empresas y otras organizaciones y comunidades que están aumentando las oportunidades para que las familias dispongan tanto de servicios de cuidado infantil de calidad como de empleos competitivos.

Sabemos que los propios centros de cuidado infantil constituyen un sector empresarial a menudo desatendido. La mayoría de los centros de cuidado infantil son pequeñas empresas. La Fundación Kellogg invirtió recientemente en el fondo fiduciario de inversión inmobiliaria en cuidado infantil de Mission Driven Finance, Care Access Real Estate (CARE). CARE compra, renueva y alquila casas y centros a proveedores de servicios de cuidado infantil como arrendador socialmente justo y que se preocupa por el cuidado de los niños, para que puedan expandirse y atender a más niños y niñas y familias. El fondo también comparte la mitad de las ganancias de revalorización con los inquilinos para ayudar a los proveedores a comprar sus instalaciones. Hasta la fecha, el fondo ha recaudado $10.6 millones en capital inversor total y ha invertido $8.2 millones en propiedades que serán utilizadas por proveedores de servicios de cuidado infantil en dos estados. Este tipo de inversión es fundamental para reforzar el sistema de cuidado infantil, ya que responde a necesidades que el sector público no puede cubrir.

Este tipo de reflexión sobre cómo reforzar el sector en su conjunto facilitará el acceso al cuidado infantil a todas las familias de Estados Unidos, independientemente de sus ingresos.

Cuando las empresas hacen del cuidado infantil una prioridad, mediante apoyo económico, abogacía o asociaciones, no solo benefician a los empleados, sino también a la cuenta de resultados y a la economía. La Fundación Kellogg se enorgullece de asociarse con la Fundación de la Cámara de Estados Unidos para impulsar su trabajo y continuar apoyando las soluciones innovadoras para abordar este extenso desafío de maneras creativas.