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A menudo, fortalecer la salud y el bienestar de los niños significa apoyar la salud y el bienestar de los adultos que los cuidan, incluyendo a los docentes.
Solo hay que preguntarle a Lindsey Fuller, la directora general de The Teaching Well.
“La enseñanza es una profesión estresante“, dice Fuller. “A menudo, se espera que los maestros cubran múltiples funciones mientras sortean dinámicas complejas con sus supervisores o colegas, por lo general, con pocos recursos, apoyo y reconocimiento”.
El programa de grupos afines para la sanación racial de The Teaching Well —apoyado por la Fundación W.K. Kellogg (WKKF)— pretende hacer frente a ese reto. The Teaching Well es una organización nacional de bienestar sin fines de lucro, fundada en Oakland California, en el territorio tribal Ohlone, que apoya a las escuelas y a las organizaciones sin fines de lucro a nivel nacional. Estos grupos están comprometidos a a recuperar a los educadores de forma mental, emocional y física para que puedan seguir sirviendo a sus comunidades.
Fuller, educadora y exadministradora, dice que muchos de estos desafíos surgieron mucho antes de sus días como docente en el aula, hace casi una década. Sin embargo, la pandemia del COVID-19 empeoró todo, intensificó la tensión, los maestros luchaban por apoyar a sus alumnos y familias, además de lidiar con las clases en línea e híbridas.
En respuesta al trauma racial nacional
Más tarde, el 25 de mayo de 2020, George Floyd, un hombre negro de 46 años, fue asesinado por un policía de Mineápolis. Se desataron sentimientos de conmoción, duelo y enojo en todo el país. Muchas personas se sintieron traumatizadas por el evento mismo y sus secuelas, ya que el asesinato de Floyd tuvo lugar entre una serie de actos muy publicitados de violencia por motivos raciales contra los estadounidenses de raza negra.
El equipo de The Teaching Well se preguntó qué podía hacer para ayudar. “Sabíamos que uno de nuestros dones es que podemos brindar un espacio para la sanación“, dijo Fuller.
Por consiguiente, diseñaron una serie de grupos de sanación para los profesores de educación básica con el objetivo de procesar la dinámica que rodeó el asesinato de Floyd a través de un punto de vista racial. En junio de 2020, The Teaching Well lanzó las series nacionales en línea al albergar grupos afines de sanación racial para educadores negros, asiático-americanos/de las islas del Pacífico, LatinX, blancos y multirraciales, atrayendo a 125 participantes de todo Estados Unidos y Canadá.
Los participantes respondieron con entusiasmo y querían más.
Con el apoyo de la WKKF, The Teaching Well se planteó crear un programa transformador de sanación racial para que los profesores participaran durante todo el ciclo escolar. El programa incluyó la convocatoria de un consejo de sabiduría (Wisdom Council) multirracial de expertos en varios campos para obtener ideas, orientación y capacitación, así como para formar integralmente a facilitadores multirraciales para liderar los grupos afines.
Surgieron nueve grupos afines en el ciclo escolar 2021-2022. En respuesta a una oleada nacional de violencia antiasiática, The Teaching Well designó tres grupos asiáticos de sanación para los estadounidenses asiáticos/de las del Pacífico, para personas de Oriente Medio/Norte de África (MENA, por sus siglas en inglés) y del sudoeste asiático y norte de África (SWANA, por sus siglas en inglés) en un esfuerzo por dar mayor visibilidad a estas comunidades. Pronto, se corrió la voz. La tribu haudenosaunee del estado de Nueva York respondió con un gran interés al lanzamiento y solicitó su propio grupo, por lo que The Teaching Well creó un segundo grupo intertribal.
Aprendiendo a procesar el trauma racial
Según Fuller, los grupos fueron diseñados para apoyar experiencias que permitieran a los participantes procesar sus sentimientos de trauma en sus cuerpos, mentes y sistemas nerviosos. Esto podría influir de muchas maneras, dependiendo el grupo.
Por ejemplo, Fuller dirigió a un grupo de afinidad afroamericano donde los participantes leyeron un escenario que involucraba a un docente experimentando discriminación en el campus de una escuela. Luego, trabajaron como grupo para procesar esa experiencia, participaron en prácticas somáticas y una exploración estructurada del impacto de varios elementos del escenario en su sistema nervioso. ¿Cómo responderían si les pasara algo como eso? ¿Cómo mostrarían su apoyo hacia ese maestro?
“Como mediadores, decidimos no hablar sobre historias personales en esa sesión, porque no queríamos volver a traumatizar a la gente al repetir sus experiencias”, señaló Fuller. “Entonces, personalizamos la actividad, de manera que estuviera más centrada en la sanación para nuestra comunidad específica“.
El programa para el ciclo escolar 2022-2023 culminó con una reunión virtual multirracial de tres días que se centró en la construcción de relaciones, el aprendizaje y experimentar alegría. La reunión ofreció tres tipos de sesiones: algunas especificas para cada grupo afín; algunas que reunieron a todos los grupos; y algunas sesiones de “polinización cruzada”, que reunieron a dos o tres grupos afines para hablar sobre un tema que podría ayudar a sanar aún más a esas comunidades. Por ejemplo, una sesión para todo el grupo se centró en el colorismo, mientras que una sesión de “polinización cruzada” de SWANA/MENA y grupos intertribales se enfocaron en la construcción de solidaridad en torno al movimiento indígena por los derechos a la tierra.
El programa “superó mis expectativas diez veces”
Un participante del grupo afín afroamericano dijo que el programa “superó mis expectativas diez veces. Inicialmente, esperaba participar pasivamente y fomentar relaciones, pero nunca me esperé los grandes avances que se produjeron a lo largo del año. Toda esta experiencia me ha obligado a revaluar cómo veo el cuidado personal, el apoyo, la dignidad y la liberación”.
”Nunca supe cuánto me desafiarían a crecer”, observó un participante del grupo de afinidad blanca. “Este grupo contestó muchas preguntas en mi corazón que ni siquiera sabia que estaban ahí”.
Para el ciclo escolar 2023-2024, The Teaching Well está realizando seis grupos de afinidad para educadores de origen asiático/de las islas del Pacífico, del sur de Asia, negros, intertribales, latinos y blancos. El financiamiento de la Fundación Kellogg respaldará dos años adicionales del programa.
Fuller dijo que la sanción racial puede cambiar dramáticamente cómo los educadores lidian con situaciones estresantes en el trabajo, incluyendo cómo interactúan con los estudiantes, padres y entre ellos. “Parte de nuestra sanación racial es la manera en cómo tratamos a otras personas que comparten nuestra afinidad racial; cómo mantenerse firme frente a un desencadenante racial, cómo responder en lugar de actuar, además de mantener la calma en una conversación difícil con un supervisor, colega o padre que esté enojado, especialmente cuando hay diferencias de identidad”, dijo.
Por ejemplo, al abordar un problema de disciplina, Fuller dijo: “Puedo responder sin reaccionar ante el comportamiento de un niño. Es menos probable que lo mande por un reporte o que le levante la voz. Prefiero manejar su comportamiento como una oportunidad de aprendizaje o acercarme a un colega y decirle: ‘Creo que hay una solución que puede funcionar para ambos’”.
Ella reconoce que es un trabajo difícil. “Pero creemos que nuestro trabajo está contribuyendo a mantener a los educadores no solo en sus roles, sino también a mantener su bienestar en esos roles, y esto está al servicio de los niños”.
Finalmente, Fuller dijo que la sanación racial conduce a la liberación colectiva. “Sabemos cuál es el camino hacia la sanación, y está anclado en la comunidad. Cuando todos estamos bien, entonces podemos ser libres”.
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