Los HBCU y el sistema de salud se unen para mejorar la equidad en salud y el bienestar de la comunidad

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Charles Marlin III siempre ha soñado con ser médico.

“Elegí esa carrera porque sabía que necesitábamos más médicos y más cardiólogos de raza negra”, dice Marlin, que se graduó en diciembre en la Universidad Xavier de Luisiana, una universidad históricamente negra que cuenta con el mayor número de estudiantes afroamericanos de medicina en los Estados Unidos.

“Cuando se trata de salud pública, muchos de los problemas que tenemos, al menos en lo que se refiere a la comunidad afroamericana, se reducen en generar confianza entre esa comunidad. Y creo que cuando empiezas a ver (profesionales de la salud) que se parecen a ti, eso genera confianza”.

Marlin, que quiere ser cardiólogo, trabaja como coordinador de programas educativos en Ochsner Health y se encarga de visitar las escuelas de todo el estado para informar a los alumnos sobre los daños que conlleva el vapeo. Es un puesto que ocupó tras realizar sus prácticas en la organización a través del Ochsner Xavier Institute for Health Equity and Research (OXIHER). El objetivo de las prácticas es proporcionar a los alumnos experiencias del mundo real.

“Mi principal interés era dedicarme a los jóvenes, crear distintos programas que en general ayuden a su salud para que podamos ver una disminución en las desigualdades en materia de salud”, señaló Marlin. “Empezar a trabajar ahora, mientras son jóvenes, para que mantengan esos hábitos a medida que crecen, y se observe una disminución en los índices de adultos con el paso del tiempo”. 

Marlin decidió estudiar medicina después de que a su padrastro le amputaran parte del pie por complicaciones derivadas de la diabetes. Considera que el apoyo de su familia y la orientación que ha recibido de la comunidad médica le han ayudado a llegar hasta donde está hoy.

“El Dr. (Jordan) Dozier, cirujano torácico, me dejó ver cómo realizaba dos operaciones con un brazo robótico… He conocido a muchos médicos que han sido mis mentores gracias a este programa. De no haber participado en el programa OXIHER, no hubiera tenido todas estas oportunidades, así que lo agradezco mucho”.

“Cuando empecé, no sabía exactamente lo que iba a hacer, pero él me mostró la otra cara del sistema de salud”.

Según datos del 2021 de la Asociación de Facultades de Medicina de Estados Unidos (Association of American Medical Colleges), solo el 5.7% de los médicos en activo se identificaban como negros o afroamericanos.

La Dra. Eboni Price-Haywood, directora médica de la iniciativa Healthy State de Ochsner Health System y OXIHER, afirma que el objetivo de los programas de prácticas es “aumentar la visibilidad de lo que uno puede llegar a ser”.

“Si no lo ves, no puedes saber que es una posibilidad”, añadió Price-Haywood. “Hacer que estos estudiantes de salud pública se expongan a lo que está haciendo esta red y este sistema de salud desde el punto de vista de la administración de atención médica y desde el punto de vista político es una excelente manera de que comprendan lo que entendemos por gestión de la salud de la población y cómo eso se relaciona directamente con la gestión de la salud de la población”.

Los programas de prácticas ofrecidos por OXIHER forman parte de la misión de los socios de reducir las desigualdades en salud, desarrollar modelos innovadores de servicios de atención médica y crear modelos de atención equitativa y respetuosa. El marco estratégico de OXIHER, que cuenta con el apoyo de una subvención de USD 2.4 millones de la Fundación W.K. Kellogg a través de su bono de impacto social, incluye cinco pilares:

• Investigación de resultados: Identificación de desigualdades y estrategias eficaces para mejorar la equidad en materia de salud.
• Gestión de la salud de la población: Desarrollo de soluciones innovadoras para mejorar la salud en general de la comunidad, centrándose en el acceso a la atención médica y las métricas de calidad de la atención ambulatoria, además de conectar a los pacientes con los recursos comunitarios que necesitan más allá de la atención médica.
• Carreras profesionales en salud y educación para la equidad: Reclutar, educar y retener a una plantilla diversa, incluyendo el desarrollo de esta, para así crear una reserva diversa e inclusiva de proveedores de atención médica y una capacitación para que todos los profesionales de la salud comprendan la importancia de la diversidad, la inclusión y la equidad sanitaria.
• Participación comunitaria: Asociaciones para encontrar soluciones adaptadas a las comunidades locales, incluyendo la organización de eventos como ferias de salud, clínicas comunitarias y oportunidades de desarrollo laboral.
• Promoción y políticas en salud: Abogar por políticas que tengan un impacto en la salud de la comunidad mediante la colaboración con dirigentes gubernamentales.

“Lo que Ochsner está haciendo es ayudar a aprovechar nuestros recursos y los de Xavier para crear estas soluciones innovadoras con base en lo que sabemos que hay que hacer, pero de manera colaborativa para tener un impacto colectivo”, explicó Price-Haywood.

Luisiana ha ocupado sistemáticamente los últimos puestos en los rankings anuales de salud de los Estados Unidos publicados por la Fundación United Health. Desde 1990, el estado no ha logrado situarse por encima del lugar 47, siendo su último puesto el número 50 en 2022. Para determinar los rankings de salud de un estado se analizan factores clínicos, conductuales, medioambientales y sociales.

En noviembre de 2020, Ochsner y la Universidad Xavier de Luisiana ampliaron su ya larga colaboración anunciando OXIHER como parte de un ambicioso compromiso de 10 años y USD 100 millones para abordar las necesidades sanitarias más críticas del estado. A través de la iniciativa Healthy State, Ochsner, la Universidad Xavier, así como otros socios comunitarios trabajan para que Luisiana ascienda en la clasificación anual de salud, America’s Health Rankings, al centrarse en las comunidades. Para lograrlo, están dando prioridad a la lucha contra el tabaquismo, el cáncer y las enfermedades crónicas, el bienestar y la obesidad, la inseguridad alimentaria, la mano de obra y la educación, además de la mejora al acceso a Internet de banda ancha.

“En última instancia, trabajamos para la comunidad”, declaró Ariyon C. Bryant, director de programas estratégicos de OXIHER. “Trabajamos para mejorar la salud en todo el estado. Nos esforzamos por conseguir cambios cuantificables y por ser el catalizador del cambio”. 

Price-Haywood señaló que el marco de OXIHER está diseñado para tener impacto más allá de los momentos de crisis en Luisiana, como los efectos sobre la atención médica causados por el huracán Katrina en 2005 o la pandemia. Además, es un modelo que puede escalarse para mejorar los resultados en materia de salud más allá del estado.

“La razón por la cual somos resilientes es que hemos invertido en crear esta infraestructura que sea productiva para la comunidad”, finalizó Price-Haywood. “Así que, cuando la comunidad se vea afectada por algún acontecimiento, ya tenemos lo que necesitamos para recuperarnos… Se trata de una acción colaborativa para tener un impacto colaborativo”.