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Informe: Igualar los ingresos de las personas negras a los de otras ciudades del sur similares redefiniría la economía de Nueva Orleans

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Según un nuevo informe de The Data Center, aumentar los ingresos de las personas negras para igualarlos con aquellos en las ciudades comparables y con las que se aspira a alcanzar podría cerrar la brecha de ingresos raciales en Nueva Orleans y traer miles de millones de dólares a la economía local. 

Ese informe, titulado Posible repercusión económica del aumento de los ingresos de la población negra de Nueva Orleans, expone la disparidad racial en torno a la prosperidad. En lugar de centrarse en la enorme desigualdad entre los ingresos de los residentes blancos y negros, el informe aboga por aumentar los ingresos de las personas negras en Nueva Orleans para igualarlos a los de ciudades similares como Atlanta, Charlotte, Houston, Nashville y Orlando. 

Aunque pueda parecer una medida gradual y menos ambiciosa que la eliminación de las diferencias salariales entre razas, se trata de un primer paso que es posible alcanzar, afirma Lamar Gardere, director ejecutivo de The Data Center, una organización de investigación independiente y beneficiaria de una subvención de la WKKF. 

“Sabemos que es posible porque esta gente lo ha hecho”, dijo. “Pero hay algo aquí que no está funcionando”. 

En los últimos 20 años, más familias blancas de Nueva Orleans se han situado en el quintil superior de los asalariados, mientras que más familias negras se han situado en el quintil inferior, según el análisis del centro.

Si Nueva Orleans pudiera aumentar el ingreso per cápita de las personas negras hasta igualarlo con los de Houston, el total de la economía daría un salto de hasta 3 300 millones de dólares al año, según The Data Center. Si se iguala a Atlanta, el beneficio se eleva a 5 000 millones de dólares. 

Asimismo, las cinco metrópolis de la comparación tienen diferencias de ingresos raciales considerablemente menores que Nueva Orleans, lo que añade confianza a este enfoque incremental.

El potencial de una economía fuerte que esté impulsada por las minorías en Nueva Orleans para competir con otras ciudades “es más fácil de concebir y más difícil de negar cuando se hace esta comparación”, dijo Gardere. 

El informe se basa en la investigación de 2018 New Orleans Business Case for Racial Equity, que descubrió que la ciudad puede ganar 43 000 millones de dólares en producción económica al cerrar la brecha de equidad racial. El Data Center participó en esa investigación y, desde entonces, ha analizado las vías para obtener esos beneficios a través de sus libros blancos de la Systemic Inequity Collection.

En su informe más reciente, The Data Center sostiene que aumentar el salario mínimo es el comienzo de la prosperidad económica. Luisiana es uno de los cinco estados que carecen de salario mínimo estatal, por lo que se rige por el salario mínimo federal de 7.25 dólares la hora. También tiene una de las mayores poblaciones de asalariados que reciben el salario mínimo del país, lo que hace que el impacto potencial de ese aumento sea aún más sorprendente. 

El crecimiento del trabajo organizado también puede contribuir a aumentar los ingresos. Aunque la participación en los sindicatos ha disminuido en los últimos 50 años y el trabajo organizado nunca ha sido popular en las ciudades del sur, su apoyo ha experimentado un reciente repunte, incluso obteniendo el respaldo de senadores republicanos de Arkansas y Florida. 

Además, Nueva Orleans está preparada para invertir en industrias que demuestren la mayor movilidad ascendente de los trabajadores con salarios bajos, es decir, la construcción y la industria manufacturera. 

“Comparar Nueva Orleans con otras ciudades del sur tiene sus límites”, dijo Gardere. Desde hace mucho tiempo, Atlanta ha sido un epicentro de la cultura negra y oportunidades económicas. Houston cuenta con la industria de petróleo y gas. Charlotte es un centro de investigación e innovación, mientras que Nashville y Orlando cuentan con bulliciosas industrias musicales y turísticas. 

Sin embargo, Nueva Orleans tiene potencial para convertir su mayor reto en un motor económico. Es una ciudad rodeada de agua y propensa a los huracanes, está preparada para liderar una dinámica economía verde frente al cambio climático.

“Es hora de centrarnos en lo que somos buenos: la gestión hidráulica”, dijo Gardere. 

Convertir Los Problemas En Soluciones  

Es un enfoque que ha generado éxito. Cuando Arien Hall dejó el violín y se tomó un descanso de la docencia musical y de tocar con bandas locales, aprovechó el ecosistema de creación de empleo de Nueva Orleans, formado por organizaciones sin fines de lucro y programas de capacitación, para cofundar su propia empresa de construcción para la gestión de aguas pluviales, Mastadonte. Vio en la lucha contra el cambio climático una oportunidad para impulsar más empresas como la suya, especialmente aquellas que pertenecen a personas negras. 

“Como mujer negra del Sur, se convirtió en algo de suma importancia para mí, porque ya no podemos perder más tiempo”, afirmó Hall. 

La empresa, de cinco años de antigüedad, tiene cuatro empleados y prevé contratar a dos más de aquí a finales de año. Los proyectos públicos de Nueva Orleans requieren expertos como ella y su socia, Luisa Abballe. Ahora, Hall aprovecha lo que ha aprendido en su trabajo y en la red de organizaciones empresariales sin fines de lucro de Nueva Orleans para retribuir, enseñando los conocimientos necesarios para integrarse a la fuerza laboral de infraestructuras verdes. 

“Uno de los eslóganes que se nos ocurrió cuando empezábamos era Nuestro problema es nuestra solución“, explica. 

Mastadonte es una historia de éxito que merece repetirse. El financiamiento federal disponible a través de la Ley Bipartidista de Infraestructura y la Ley de Reducción de la Inflación ofrece aún mayores oportunidades a los habitantes de Nueva Orleans, así como de Luisiana en general, y la ciudad ha comenzado a invertir en el proceso de hacer crecer una mano de obra más fuerte, empezando por el principio.

Arien Hall con la Corporación de Desarrollo Comunitario de Sankofa.

Crecimiento De La Fuerza Laboral En Nueva Orleans 

Los votantes de 2022 aprobaron por una abrumadora mayoría un impuesto sobre la propiedad de 20 años para ampliar en gran medida el acceso a la educación infantil para las familias de bajos ingresos, preparando a los estudiantes para tener éxito en la escuela y en la vida, con lo que se ayudará a nutrir a la fuerza laboral del futuro. 

En el otro extremo de la senda educativa, los organismos sin fines de lucro, los colegios comunitarios y las escuelas técnicas han puesto los cimientos para aprovechar los beneficios de hacer crecer la fuerza laboral de la economía verde. Por ejemplo, el Delgado Community College está creando programas piloto para formar, certificar y titular a los trabajadores, no solo en conocimientos que se puedan poner en práctica, sino también en la ciencia y la estrategia en torno a la gestión hidráulica y las infraestructuras verdes. 

Con el Delgado’s Water and Wastewater Technology Program, April Noble calculó que cada vez que un trabajador del sector de la gestión del agua pasa a una nueva clasificación laboral gracias a la formación, la certificación o la obtención de una licencia, gana entre 2 000 y 3 000 dólares más de ingresos anuales. 

“Estamos viendo cómo crece el interés porque les proporcionamos las aptitudes que necesitan”, afirma. “Pero no se trata solo de un enfoque técnico y práctico. También nos enfocamos en la gestión, por eso vemos crecer el interés de los empresarios”.

Creación De Una Clase Profesional Negra

La capacitación es una cosa, hacer negocios en Nueva Orleans es otra. Para hacer crecer los ingresos de las personas negras en la ciudad se debe construir su clase profesional de raza negra, y para ello, la ciudad debe ser atractiva para las empresas. 

“Habrá algunas empresas que harán el bien porque es lo correcto. Por otro lado, habrá otras que harán el bien porque están en juego las vidas de las personas”, afirma Allen Square, empresario y estratega de gestión que fue director de Información de la ciudad durante el gobierno del alcalde Mitch Landrieu. “Pero hay algunos negocios en los que tienen que ver más los intereses económicos”.

Asociarse con empresas de personas negras y contratar a trabajadores de la comunidad debe tener sentido desde el punto de vista financiero para aquellas compañías que suelen recurrir a subcontratistas y a una fuerza laboral mayoritariamente blanca no oriunda de Nueva Orleans. La clave está en lograr que los directivos de las empresas se detengan a pensar con quién trabajan, a quién contratan y por qué.

“Obviamente, contratas personas que pertenecen a tus redes”, dijo Square, que es de raza negra. La asociación de empresas exitosas cuyos empleados son en su mayoría blancos con empresas que son propiedad de minorías abre nuevos caminos y oportunidades. “Colocas a personas negras en el mundo empresarial, la gente contrata de sus redes y, entonces, hay más personas negras ganando mejores salarios”. 

Se requiere intencionalidad para pensar más allá de un puesto de trabajo y comprender el posible efecto dominó de contratar a una compañía que pertenezca a empresarios negros en una ciudad mayoritariamente habitada por personas de la misma raza. 

“Necesitamos ejércitos de personas que piensen así porque deseen una Nueva Orleans mejor”, afirmó Square.

“Tienes que pasar tiempo con gente que no se parezca a ti”, afirma Iam Tucker, que pertenece a la segunda generación de propietarios de una empresa negra de ingeniería civil y firme defensor de los esfuerzos de colaboración para construir una clase profesional de gente negra más fuerte. “Te tienes que reunir con gente que te pueda hacer sentir incómodo”. 

Esa intencionalidad se extiende también a la administración del panorama económico por parte del gobierno de la ciudad. Por un lado, dijo Tucker, deben reforzarse las normas que obligan a los grandes contratistas a asociarse con empresas que sean propiedad de minorías, de modo que los negocios más pequeños puedan adquirir la experiencia que necesitan para crecer. 

En cambio, las normativas que dictan la mejor manera de enfocar las infraestructuras de administración hidráulica deben ser sólidas para incentivar a los trabajadores a obtener la capacitación y las certificaciones que necesitan para prosperar en ese nuevo espacio profesional. El cumplimiento de estos estándares les garantiza salarios más altos. 

Al final, serán las empresas impulsadas por el beneficio económico de contratar a trabajadores negros y asociarse con empresas de personas negras las que, en última instancia, harán la diferencia.

“¿Qué estás haciendo para crear un cambio profundo y sostenible, y cómo vamos a recompensar a las personas que están haciendo esas cosas por las razones correctas?”, preguntó Tucker. 

Fotografía de Arien Hall/Crédito fotográfico: Sankofa Community Development Corporation

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