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En otoño de 2022, cuando terminaron las vacaciones de verano y reabrieron las escuelas de todo el mundo, las aulas de Haití estaban vacías. Ya no era la COVID-19; esta vez, eran los disturbios civiles. En diciembre, solo la mitad de las escuelas del país había reanudado actividades. Desde entonces, y dado que la inseguridad permanente en la capital y sus alrededores afecta muchos aspectos de la vida cotidiana en todo Haití, la educación es todo, menos constante. El cierre de escuelas es un problema crónico en Haití debido a factores naturales, políticos, sociales y económicos. Los niños haitianos actualmente matriculados en quinto grado nunca han tenido un ciclo escolar ininterrumpido. Este hecho incentivó al Ministerio de Educación del país, que, con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo, emitió una convocatoria para la adquisición de herramientas de aprendizaje a distancia.
Blue Butterfly, donatario de la WKKF, respondió a la convocatoria del gobierno. Desde 2015, la red internacional de programación infantil ha educado a los niños haitianos en casa a través de televisores y computadoras con su programa Lakou Kajou. Con el respaldo de la WKKF y en colaboración con Model School Network (MSN), una coalición que promueve la innovación educativa para alrededor de 200 escuelas haitianas, el equipo Lakou Kajou de Blue Butterfly se puso manos a la obra para elaborar lecciones de audio basadas en el plan de estudios de ciencias del Ministerio para alumnos de preescolar a segundo grado. Esperan que sus creaciones puedan ayudar a los niños a aprender en casa a través de la comunicación en audio. Además, se dieron cuenta de que pueden introducir en las escuelas el mismo enfoque que su programa de televisión Pou timoun ka aprann ak kè kontan o por la alegría de aprender, y tienen la expectativa de hacerlo.
La necesidad del aprendizaje a distancia en Haití
Demasiados niños haitianos no están matriculados en alguna escuela. La mayoría no termina la primaria, generalmente, debido a la pobreza o a la falta de escuelas cercanas. Incluso para los que intentan ir a clases, su educación se ha visto amenazada constantemente por la agitación política (como el asesinato del presidente en 2021), las amenazas de violencia (especialmente, con el auge de las pandillas), los desastres naturales (un terremoto en el sur de Haití en 2021 dañó y destruyó más de 1000 escuelas) y la falta de preparación o incluso la ausencia de profesores. El aprendizaje a distancia es necesario, pero también especialmente difícil en Haití, donde muchas familias tienen un acceso limitado o nulo a la electricidad, así como a Internet.
A lo largo de los años, los creadores de Lakou Kajou han llegado a los niños haitianos dondequiera que estén; por ejemplo, llevan sus programas a las aulas para que los utilicen los profesores y envían breves lecciones de audio a los padres a través de WhatsApp. Sin embargo, ahora, por primera vez, estaban diseñando cursos completos para aplicarlos en los hogares.
Un programa de televisión infantil claramente haitiano
Lakou Kajou surgió de una alianza entre Blue Butterfly, con sede en Estados Unidos, y varias entidades haitianas: Fondasyon MWÈM, Quisqueya University, la empresa de producción Muska Group y asesores educativos independientes. Tras dirigir el departamento de Educación Global de Sesame Workshop durante 20 años, Charlotte Cole se asoció con su hermana, Suzanne, para crear Blue Butterfly, que apoya la producción de recursos multimedia educativos infantiles en países de bajos ingresos. Lakou Kajou se basó en el modelo de Plaza Sésamo para elaborar recursos multimedia educativos y amenos. No obstante, el programa, en su mayoría de animación y para niños de 4 a 7 años, tiene un estilo muy propio. Como dijo el guionista original del programa, Gilbert Mirambeau, al Miami Herald, es único al “ser tan haitiano”. Todos los episodios están escritos y producidos en Puerto Príncipe, en creole haitiano, y colmados de paisajes y referencias culturales claramente haitianos.
Cómo educar a los niños exploradores
Para la herramienta de ciencias, el equipo de Lakou Kajou trabajó con las protagonistas de la serie de televisión, las gemelas Tilou y Lili, y un geco de nombre Zando, que se desempeña como guía educativo. Y nació el Eksploratoryòm.
Desde 2020, el equipo de Lakou Kajou ha creado 80 lecciones de audio, con cuadernos de ejercicios para los alumnos y guías para los profesores (40 para alumnos de primer grado y 40 para alumnos de segundo grado). Las clases consisten en juegos, música y un sentido de la aventura, con estímulos para que los niños utilicen su cuerpo y observen su entorno.
“Las clases se imparten en la lengua y cultura de cada niño y están diseñadas para facilitar su comprensión”, señaló Jovanie Pade, encargada del programa en Lakou Kajou, “y se basan en el enfoque central de Lakou Kajou: aprender mediante el juego y la diversión”.
Según ella, esto supone un verdadero cambio con respecto a la educación tradicional haitiana, que hacía hincapié en el aprendizaje de memoria. “En el programa Eksploratoryòm, se prioriza el pensamiento crítico sobre la memoria. Los niños deben comprender, inventar, crear”.
El enfoque forma parte de un movimiento más amplio para expandir el uso del creole haitiano en la enseñanza de las ciencias. Pade afirma que, mientras muchas escuelas siguen centrando la atención en los profesores, el enfoque del Eksploratoryòm, centrado en los niños, consiste en obtener ejemplos científicos de la realidad y las experiencias de los alumnos, y hacerlo en su lengua materna.
Hacer que funcione el aprendizaje a distancia
En 2021, el Eksploratoryòm se introdujo en hogares de todo Haití como proyecto piloto. Blue Butterfly, junto con un investigador independiente, realizó un estudio sobre el uso a distancia de cinco de las lecciones del Eksploratoryòm. Más de 17 000 usuarios únicos accedieron a los materiales en los 10 departamentos geográficos de Haití, incluso en zonas remotas. Los niños escuchaban las lecciones a través de teléfonos móviles sencillos (que poseen la mayoría de las familias haitianas), y luego participaban en sesiones de preguntas y respuestas sobre las lecciones de audio a través de un programa de respuesta de voz interactiva basado en teléfonos, proporcionado por la empresa de aplicaciones móviles Viamo (con llamadas gratuitas cortesía de Digicel); se entrevistaron a 30 parejas de padres e hijos sobre sus experiencias.
“Estamos muy satisfechos con los resultados de este proyecto piloto”, afirma Suzanne Cole, directora ejecutiva adjunta de operaciones de Blue Butterfly. “La plataforma de participación telefónica es muy prometedora para el aprendizaje a distancia”. Entre los resultados, podemos mencionar que los niños no tuvieron dificultades para navegar por el sistema, el 90% de los padres afirmó que sus hijos aprendieron con los materiales y el 93%, que quería más contenidos.
Actualmente, se está adaptando el formato de toda la serie Eksploratoryòm de 80 lecciones para su uso en este sistema telefónico. Esta labor cuenta con el financiamiento de Living Proof’s Women’s Leadership Solutions Prize, parte de la iniciativa Solve del Massachusetts Institute of Technology, que reconoció al equipo dirigido por mujeres que está detrás del Eksploratoryòm.
“Por supuesto, lo óptimo es que los niños vayan a la escuela con regularidad, porque el lugar ideal para que los niños estén es en las aulas, aprendiendo con profesores calificados y entusiasmados con lo que hacen”, dice Cole. No obstante, reconoce que esta no es la realidad en muchas comunidades haitianas hoy en día y tiene otra visión: “Lo que nos gustaría ver es un sistema al que se pudiera recurrir en las comunidades cuando hay interrupciones, y que se desarrollara en colaboración con las escuelas, de modo que las lecciones que los niños aprenden se trasladen sin inconvenientes entre las escuelas y los hogares”.
Lograr que las clases trasciendan las cuatro paredes de las escuelas
En 2021, en un periodo en el cual las escuelas estaban generalmente abiertas, el equipo de Lakou Kajou capacitó a los profesores de 15 escuelas MSN de la meseta central de Haití, y los profesores impartieron lecciones del Eksploratoryòm durante todo el ciclo escolar.
Los investigadores evaluaron a los alumnos al principio y al final del año académico. Durante el proceso piloto, los diseñadores del proyecto visitaron las aulas y, en algunos casos, grabaron la participación de los alumnos y a los profesores hablando acerca de sus experiencias con la herramienta.
Dichos diseñadores quedaron impresionados cuando se dieron cuenta de esto. Los alumnos que tomaron las clases del Eksploratoryòm no solo obtuvieron mejores resultados en las evaluaciones de final de ciclo que aquellos que no estudiaron con el Eksploratoryòm (un 18 % más en promedio), sino que los profesores también informaron sobre el valor del programa. Los profesores comentaron que les encantaba el programa porque los alumnos lo disfrutan, interactúan, expresan lo que entienden y aprenden mejor.
Josiane Hudicourt-Barnes, especialista en lenguaje y educación de Lakou Kajou, se mostró escéptica al principio ante la idea de un programa de audio para enseñar ciencias, porque lo consideraba contrario a su creencia de que deben ser prácticas. Pero luego cambió de opinión.
“Aunque ofrecemos un programa que se basa principalmente en sonido, intentamos que los demás sentidos se involucren en la grabación para que los niños no se queden esperando un contenido aburrido”, señala Hudicourt-Barnes. Comenta que, en Haití, rara vez se enseñan ciencias en la escuela y, cuando se hace, suele ser irrelevante para el entorno local. Se puede obligar a los niños a memorizar la composición química del agua, “en lugar de estudiar las masas de agua que les rodean, o cómo utilizan el agua en la vida cotidiana, y por qué es importante el agua para la salud”.
Sara Wolf, coordinadora de la MSN, concuerda. “He estado en cientos de aulas [haitianas], y rara vez veo una lección de ciencias”, comenta, “porque los profesores no sienten que tengan suficientes conocimientos de contenidos”.
Wolf dijo que le sorprendió lo mucho que la herramienta ayudaba a los profesores. “Resultó ser un programa de desarrollo profesional”, comenta, “aunque pensábamos que era de desarrollo de contenidos”. Los planes de clases y las guías para los profesores del Eksploratoryòm no solo hicieron que la enseñanza de las ciencias resultara menos intimidante y supusiera una menor carga de trabajo, sino que también proporcionaron un modelo para enseñar de forma que los alumnos participaran.
En definitiva, ¿el Eksploratoryòm es una herramienta de aprendizaje a distancia o presencial? En Haití, debe ser ambas cosas.
“Es, incluso, más que un modelo híbrido”, dice Cole sobre los productos y servicios de la herramienta. “Es como un vínculo entre lo que ocurre en las aulas y lo que puede suceder en los hogares. Vemos que es muy prometedor para que los niños puedan seguir estudiando en estos tiempos de disturbios, y para que los profesores aprendan nuevos enfoques que puedan aplicar en las aulas”.
De cara al futuro
Durante el ciclo académico 2023-2024, el Eksploratoryòm se utilizará en más de 100 escuelas, y el equipo de Lakou Kajou está colaborando con el Global Center for the Development of the Whole Child y Catholic Relief Services para ampliar el programa hasta cuarto grado. El equipo también está elaborando un programa similar para ciencias sociales, y espera hacerlo gradualmente en matemáticas y otras materias, siempre de acuerdo con las normas del Ministerio de Educación.
Mientras tanto, el equipo sigue trabajando para crear los mecanismos que permitan al Eksploratoryòm llegar eficazmente a los niños en sus hogares. Y si el Ministerio adopta la herramienta para su aplicación en las aulas, podría implementarse en las escuelas públicas de todo el país.
En una entrevista para la televisión estatal haitiana en 2022, Jovanie Pade describió cómo percibe el Eksploratoryòm al transcender las escueles y hogares.
“Queremos formar una generación no solo de buenos alumnos, sino también de líderes dispuestos a comprometerse”, señala, “porque cuando los alumnos hacen sus propios descubrimientos, entienden lo que están aprendiendo, especialmente en su propio idioma, y también están preparados para la invención. Están listos para cambiar el mundo.”
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