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El 17 de enero de 2023, la Fundación Kellogg celebrará la séptima edición anual del Día Nacional de Sanación Racial. Esta será mi sexta participación en el evento, y me encantaría compartir algunas prácticas maneras para unirse.
Nos daría mucho gusto que sintonizaran, en horario estelar, los foros abiertos del Día Nacional de Sanación Racial en las plataformas MSNBC y Noticias Telemundo, una transmisión en alianza con NBCUniversal. Pero no solo eso. También quisiera incentivar su participación de la forma que prefieran, con su propia comunidad, ya sea grande o pequeña.
Me dedico a reunir personas. Tras haber vivido en cinco estados, conozco bastante bien el proceso de mudarse a otra ciudad, hacer amistades y averiguar cuál es mi lugar. Y esto puedo hacerlo reuniendo personas. Encuentro personas con intereses similares y hago vínculos. ¿Les gusta correr? Comencé a formar grupos para correr. ¿Les encanta el café? Organizo encuentros frecuentes donde tomamos café. ¿La fe es una gran parte de su vida? He organizado pequeños grupos en mi comunidad parroquial. ¿Comer buena comida les causa felicidad? Me encanta recibir personas en mi mesa. Y esto es una señal de la autora Shauna Niequist:
“Así es como cambia el mundo, poco a poco, mesa a mesa, comida a comida, una hora tras otra. Así es como poco a poco acabamos con el aislamiento, la soledad, el miedo. Así es cómo nos conectamos, de maneras complejas y sencillas: lo hacemos alrededor de la mesa”.
El mundo no cambiará solo porque un líder diga que eso debería suceder. Tampoco sucederá con una legislación de gran alcance. Va a ocurrir cuando ustedes y yo decidamos crear relaciones auténticas con nuestro vecindario y comunidad. Va a ocurrir cuando cerremos las brechas. Va a ocurrir cuando digamos la verdad. Va a ocurrir cuando desarrollemos una cultura de pertenencia y nos desprendamos de las ideas de superioridad o inferioridad con base en nuestros orígenes raciales o culturales. Va a ocurrir cuando nos resistamos al “otro” lenguaje que tiende a aumentar. Va a ocurrir de una persona a otra. Hora tras hora. De maneras complejas y sencillas, como escribe Shauna.
¿Se comprometerían con un plan? Tienen algunos meses para decidir cómo celebrar el Día Nacional de Sanación Racial. It’s as simple as:
- Organizar una comida en casa. Creen un espacio para que pueda darse una conversación honesta y la capacidad de escuchar.
- Si no les gusta preparar comida, pueden pedirla a domicilio o que cada quien lleve la suya.
- Planear un recorrido por el vecindario. Hagan el propósito y prepárense con algunas preguntas para iniciar y fomentar el diálogo.
- Organizar un encuentro en su templo.
- We have action kits available for communities of faith.
- Preguntar si pueden reservar un espacio en su cafetería favorita para reunirse el 17 de enero.
Las personas quieren y necesitan ser invitadas. E independientemente de si les agrada relacionarse mucho o si son introvertidos, una invitación puede ser un acto de solidaridad. Es decirle a las personas que pertenecen. Una invitación es una oportunidad de sanar.
La sanación racial ocurre en las acciones cotidianas normales que ya estamos haciendo. Comiencen con sus vecinos. Comiencen con sus amistades. Empiecen las conversaciones. Poco a poco, hora tras hora, podemos ver el mundo cambiar.
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