This post is also available in: English (Inglés) Kreyòl (Creole Haitiano)
“Nos interesaba recuperar esa narrativa de que simplemente somos seres pasivos esperando limosnas... Tenemos portadores de conocimientos tradicionales que están llevando a cabo trabajos de adaptación y a quienes no se les considera como científicos del clima, aunque lo que hacen es precisamente climatología”.
UNA NUEVA EXPERIENCIA EN LA RESPUESTA TRAS UN AÑO DE DESASTRES NATURALES INCESANTES
LAS VISIONES DE LA COMUNIDAD GUIAN LOS PLANES A FUTURO
La tormenta tropical Cristóbal causó una pesadilla humanitaria en el sureste de México
“NO EXISTE UN MANUAL”: UN NUEVO ENFOQUE CENTRADO EN LA COMUNIDAD PARA QUE LOS DONANTES PUEDAN AYUDAR
En enero de 2021 y con el apoyo de WKKF, el Fondo de Agroecología internacional estableció el Fondo Agroecológico Península de Yucatán (conocido por su acrónimo, (FAPY). Bajo la gestión de Túumben K’óoben, FAPY condujo con éxito dos rondas de financiamiento en 2021 en las que apoyó a 31 organizaciones. AEF fue establecido por una colaboración de fundaciones en 2012 y trabaja con organizaciones de todo el mundo, pero esta es la primera vez que desarrolla un fondo regional. Y no es la última. Con las lecciones aprendidas de FAPY, AEF ahora se dirige a India y al este de África para apoyar el desarrollo de fondos agroecológicos gestionados de forma local.
La campaña de crowdfunding #TierrasMayas, organizada por Hispanics in Philanthropy (HIP), inspiró a donantes con la estrategia de igualar contribuciones y les conectó con organizaciones base de la península de Yucatán, en apoyo a la reconstrucción y la resiliencia de las comunidades. La recaudación de fondos para la campaña se llevó a cabo en tres etapas, entre noviembre de 2020 y noviembre de 2021; en la última etapa, se reunieron más de 161,000 dólares por 23 organizaciones. Hubo una amplia variedad de proyectos, incluyendo educación ambiental, capacitación en producción alimentaria y mejoramiento en el acceso a agua potable. Además de ayudar a estos grupos a recaudar fondos, HIP también estuvo trabajando en promover una cultura de donaciones en la región y ayudó a las organizaciones sin fines de lucro participantes a desarrollar sus capacidades organizacionales. Esta es la primera vez que HIP dedica una campaña de crowdfunding a las comunidades mayas de la península de Yucatán.
Un donativo en conjunto con el Programa de Manejo de Riesgos del PNUD, orientado a ayudar a los habitantes del sur de México a recuperarse del impacto del COVID-19, evolucionó en una iniciativa de resiliencia y recuperación mucho más amplia tras los desastres sufridos en 2020. Esta iniciativa apoya los esfuerzos locales relacionados con la apicultura, la seguridad alimentaria y el turismo en beneficio de negocios locales pequeños.
Tras las tormentas, un segundo donativo en conjunto con el Programa de Pequeñas Donaciones (conocido por su acrónimo PPD) del PNUD, ayuda a las organizaciones basadas en la comunidad a establecer fondos de resiliencia financiera. El PPD ha dado apoyo a siete organizaciones locales en el proceso de determinar sus necesidades futuras e identificar formas de satisfacerlas. Esta es la primera vez que el PNUD concentra su inversión en la creación de fondos de resiliencia en vez de la implementación de acciones de respuesta, y lo logró gracias al liderazgo de las comunidades indígenas.
“Lo que estamos haciendo actualmente es construirlo juntos... [Descifrando] cómo creamos, bancos de semillas, cómo creamos bancos de miel, cómo creamos fondos de ahorro, por ejemplo, que permitan que cuando llegue un huracán, tengamos la capacidad de recuperarnos facilmente... Es muy, muy, muy innovador”.
Sebastien Proust
Comments