EDITORIAL SOBRE LIDERAZGO

SÉ AUDAZ

Celeste A. Clark – Presidente del consejo

A pesar de lo dolorosos y profundamente desafiantes que han sido los últimos 2 años para muchos, se nos presenta una oportunidad y una responsabilidad.

¿Por qué?

En este momento, tenemos ante nosotros las condiciones propicias para generar un cambio real y duradero. Se requiere nada menos que acciones muy audaces para garantizar que todos los niños y las niñas prosperen. La pandemia mundial puso al descubierto brechas masivas y persistentes dentro de nuestras estructuras sociales, sanitarias y económicas. Con un acceso sin precedentes a la información a petición y las tensiones raciales que se han quedado sin resolver durante muchas generaciones, las divisiones y disturbios civiles de los que hemos sido testigos parecen insuperables.

Sin embargo, debemos permanecer firmes en la creencia de que las comunidades saben qué es lo mejor para que sus niños y niñas tengan éxito en todas las facetas y estaciones de la vida.

Ahora es más importante que nunca permanecer fieles a la visión y valores de nuestro fundador, Will Keith Kellogg, así como a nuestro propósito como Fundación. A mis colegas de la comunidad filantrópica, si trabajamos juntos realmente podemos ejecutar el tipo de cambio que muchos de nosotros hemos anhelado. Esto solo tomará forma cuando analicemos seriamente la manera en que cumplimos con nuestras responsabilidades fiduciarias como miembros del consejo al dedicarnos en cuerpo y alma a involucrarnos plenamente en el trabajo de nuestras organizaciones. Todo comienza con entender lo que significa establecer lo que llamamos un “entorno permisivo”, el cual empodera al liderazgo en todas las organizaciones y a la vez exhorta a los líderes locales a levantar su voz crítica para resolver los problemas de su comunidad.

Como parte de nuestro resumen anual del impacto del año pasado, escuchará a mis colegas miembros del consejo conforme destacan solo algunos ejemplos innovadores de nuestros beneficiarios y beneficiarias que audazmente estuvieron a la altura de las circunstancias y satisficieron necesidades críticas. Lo que espero que note es cómo cada una de estas historias es tan diferente y esas diferencias son intencionales.

Nos tomamos en serio la importancia de escuchar, ya que solo al escuchar las prioridades de una comunidad podemos realmente apoyar las soluciones dirigidas por la comunidad.

Si bien sus necesidades y soluciones serán diferentes, el hilo que conecta estas narrativas es nuestro apoyo inquebrantable a los movimientos audaces que se basan en la equidad y sanación racial y la participación y liderazgo de la comunidad (nuestro ADN).

Este enfoque tiene sus raíces en 2007, cuando el consejo de la Fundación Kellogg se comprometió a convertirse en una organización antirracista. En ese momento, este compromiso se consideró como algo audaz y valiente. Con este apoyo, nuestro personal, socios y socias tuvieron la seguridad de ser muy intencionales en nuestro trabajo al abordar el principal obstáculo para lograr un avance equitativo: el racismo. Hoy en día, aun defendemos nuestro llamado para encontrar soluciones audaces de muchas maneras y en muchos sectores:

En respuesta a la pandemia del COVID-19, nos comprometimos a aumentar nuestro pago en aproximadamente un 50 % o USD 300 millones adicionales durante dos años fiscales. Para generar estos recursos, adoptamos un enfoque innovador y emitimos un bono de impacto social, con lo que nuestros beneficiarios, beneficiarias y comunidades supieron que comprendíamos los inmensos desafíos que enfrentaban y fuimos ágiles a responder al ritmo requerido en tiempos sin precedentes.
Hace poco anunciamos a los 10 finalistas de todo el mundo de nuestro desafío Racial Equity 2030 (Equidad Racial 2030), que está diseñado para crear y escalar ideas para generar un cambio transformador. La respuesta que obtuvimos fue abrumadora, lo cual muestra el deseo de la comunidad mundial de lograr la equidad racial ahora. Otorgaremos 5 premios a finales de este año.
Aportamos nuestra experiencia en materia de equidad racial a más de 50 empresas que participan en nuestro programa Expanding Equity (Ampliar la equidad), y la lista de cohortes futuras sigue creciendo. Estas empresas comprenden que los imperativos de negocio y sociales para ser más equitativas, diversas e inclusivas, desde el punto de vista racial, son claros. Los participantes están eliminando barreras y acelerando acciones para aumentar la representación y oportunidades, así como para crear vínculos más profundos y una cultura de pertenencia para los empleados de color que incluye contratar, ascender y retener diversos tipos de talento.

Con todo el corazón y gran optimismo, es hora de que haga la transición del servicio como presidenta del consejo, aunque continuaré formando parte del consejo conforme trabajamos juntos para aceptar todo lo que está por venir. Doy la bienvenida a mi colega miembro del consejo, Cathann Kress, quien es nuestra nueva presidenta del consejo. Sé que la Dra. Kress siente la gran urgencia de nuestra misión y se asociará con los miembros de nuestro consejo y nuestro excelente personal para llevar nuestra fundación a nuevas alturas.

Este momento para dar un paso al frente y actuar con audacia solo es posible gracias a la visión original del Sr. Kellogg. Este es el momento de la transformación, no del incrementalismo. Es para los valientes. Requerirá grandes saltos audaces, no pasos pequeños. Los líderes deben fomentar un entorno que permita la innovación y creatividad y que se tomen riesgos informados. Permita que la acción audaz se convierta en la manera en que se hacen las cosas. En la Fundación W.K. Kellogg, la audacia es parte de nuestro ADN y nos esforzamos por incorporarla como parte de nuestras acciones diarias. Esperamos que se una a nosotros.